Cuando la báscula miente. Razones para no obsesionarse con el peso
Salud Delgado Fuentes
A escasos días para que comience el verano muchas personas se esfuerzan en perder peso en una especie de carrera contrarreloj contra los michelines.
Gracias a esto muchos gimnasios y clínicas de estética especializadas en tratamientos de adelgazamiento viven en estos meses su época dorada.
El problema es que en tan poco tiempo es imposible perder peso sin perder salud. La clave no debería ser un objetivo centrado en la báscula, ya que esto no es sano ni duradero, sino un objetivo de vida sana.
Cuando simplemente nos centramos en alcanzar un peso determinado nos equivocamos, ya que el peso puede ser muy variable de unas personas a otras. De hecho, mucha gente se siente frustrada al comenzar a hacer ejercicio porque no pierde peso. Corren el riesgo de pensar que no les beneficia en absoluto y volver al sedentarismo, donde curiosamente puede que al hacer dieta sí pierdan peso, ¿por qué ocurre esto? ¿Es que si queremos adelgazar es mejor no hacer deporte?
La pregunta clave es ¿queremos pesar menos o estar más fuertes y sanos? Y es que aquí es cuando debemos tener claro que lo que nos dice la báscula no siempre es la verdad absoluta (pues sí, a veces la báscula puede engañarnos). Esto se debe a que la grasa pesa menos que el músculo pero abulta más, por ello dos personas pueden pesar lo mismo y una tener exceso de grasa, mientras que otra no.

La mayoría de la gente que comienza su “operación bikini” con poco margen de tiempo se obsesiona con perder kilos en lugar de grasa, por ello, en caso de que lo consigan, lo harán con baja forma, poca masa muscular, algo deshidratados y desde luego, lejos de la figura de sus sueños. Eso sí, habiendo cumplido su objetivo de “X kilos de menos”.
Por ello lo ideal es no obsesionarse con el peso sino con vivir y alimentarnos de forma saludable todo el año. Si nos acostumbramos a comer bien y a hacer ejercicio de forma regular, nuestra salud y nuestro cuerpo mejorarán y llegaremos al verano en forma, con buen tono muscular y poca grasa.
Aunque la báscula diga que pesamos más que quien se ha puesto a hacer una dieta milagro de última moda.
Porque la báscula a veces miente.