Beneficios y propiedades del aceite de oliva

El aceite de oliva. Beneficios y propiedades

El aceite de oliva es considerado por los expertos en Nutrición como la joya de la dieta mediterránea. Es el pilar fundamental sobre el que se asientan las bases de este estilo de alimentación, tradicionalmente típica, de los países mediterráneos.

No sabemos con exactitud cuándo comenzó el cultivo del olivo, pero se sabe, que, a la llegada del Imperio Romano a la península ibérica ya existían olivares y se consumía aceite de oliva. Nutricionalmente, se ha demostrado, que las grasas vegetales son más saludables que las grasas de origen animal y el aceite de oliva virgen es el que más beneficios aporta a nuestra salud.

El aceite de oliva virgen es aquel que se extrae del fruto del olivo (la aceituna) únicamente mediante procesos físicos. Mediante el lavado, prensado y decantación de las aceitunas.

 Como podéis observar no hay ningún procedimiento químico en su obtención. Tampoco es mezclado con otros tipos de aceite. Por ello, son los únicos aceites vegetales que pueden consumirse en crudo conservando todas sus propiedades.

Las propiedades y beneficios que el aceite de oliva proporciona a nuestra salud se deben a sus componentes nutricionales: es rico en vitamina E, ácidos grasos esenciales y polifenoles.

Aporte de vitamina E

La vitamina E actúa como antioxidante evitando el envejecimiento prematuro de la membrana celular.

Además, esta vitamina, previene la oxidación del colesterol LDL, evitando así la formación de placas de ateroma en las paredes arteriales (efecto protector frente a la arterioesclerosis).

Aporte de ácidos grasos esenciales

Al ser grasas monoinsaturadas, reducen los niveles de colesterol LDL (perjudicial para el organismo).

Aporte de polifenoles

Su efecto es antioxidante. Previene el envejecimiento celular y el desarrollo de células tumorales.

Beneficios clínicos

Además el aceite de oliva:

–       Facilita la síntesis hepática de sales biliares a partir del colesterol, por lo que además de favorecerse la digestión de las grasas, regula el nivel de colesterol en sangre.

–       Disminuye el riesgo de padecer úlceras gastroduodenales por su efecto protector sobre la mucosa del aparato digestivo.

–       Mejora el estado de los huesos porque favorece la calcificación ósea. Efecto protector frente a la osteoporosis.

–       Tiene efecto tonificante sobre la piel y el cabello debido a sus vitaminas y antioxidantes.

–       Ayuda a regular los niveles de glucemia (cantidad de azúcar en sangre) por lo que es especialmente beneficioso para los diabéticos.

Como en todo, los excesos no son buenos. Debemos recordar que al fin y al cabo, es una grasa y como tal, tiene un alto contenido calórico (9 kilocalorías por gramo), por lo que se recomienda no exceder de las 4 cucharadas diarias. Esta  cantidad es suficiente para satisfacer nuestras necesidades nutricionales y disfrutar de su fantástico sabor tanto en crudo, en aliños o en guisos y frituras.

Por: Salud Delgado Fuentes

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