Un estudio descubre que los niveles de vitamina E y la actividad física se relacionan con un mejor rendimiento cognitivo en adolescentes

De entre los 120 estudiantes que fueron analizados por los investigadores, el rendimiento académico era mayor en los estudiantes clasificados como moderada o altamente activos físicamente. Los niveles de vitamina E séricos también eran más elevados en los estudiantes más activos.

Los resultados se suman a la literatura existente que respalda la importancia de la vitamina E en la salud cerebral. Los investigadores, afiliados con el Departamento de Ciencias de Rehabilitación en la Universidad King Saud de Riad, Arabia Saudí, sugieren que, en base a los resultados, “los niveles de vitamina E y la capacidad antioxidante total podrían utilizarse como indicadores para mejorar la función ejecutiva (la gestión de pensamientos y acciones para realizar cosas), actividad física y el rendimiento académico entre los estudiantes”.

Vitamina E y actividad física, rendimiento cognitivo

Los estudios han demostrado cómo la deficiencia de vitamina E en la infancia temprana podría predisponer al niño a condiciones como la displasia broncopulmonar o retrasos en el desarrollo del sistema nervioso central. Los resultados de los estudios in vitro y en animales han relacionado la vitamina con propiedades antiinflamatorias.

Además de su papel como antioxidante, la vitamina E se ha relacionado con varias mejoras fisiológicas, incluido el rendimiento cognitivo, en estudios con poblaciones enfermas. Un estudio de 2012 publicado en la revista Neurobiology of Aging demostró que las personas con una función mental disminuida y enfermedad del Alzheimer tienen más probabilidades de tener niveles sanguíneos bajos de tocoferoles y tocotrienoles de vitamina E.

Pero los investigadores argumentaron que aún hacen falta estudios sobre el rol de la vitamina E en la cognición de la población joven y saludable.

“Por lo que sabemos, no hay estudios que correlacionan los efectos de la actividad física y los niveles de vitamina E sobre el rendimiento académico”, escribieron en su informe publicado el mes pasado en BMC Pediatrics.

“El objetivo de nuestro estudio fue evaluar la relación entre la actividad física diaria, los niveles de vitamina E y la capacidad antioxidante total (CAT) en el rendimiento académico y funciones ejecutivas de adolescentes de 15-18 años”.

Una mejor dieta para un mejor rendimiento escolar

Los investigadores analizaron los datos de 120 estudiantes (70 chicos y 50 chicas) de alrededor de 16 años de 6 diferentes escuelas secundarias superiores que seguían el mismo currículum académico.

Los datos recopilados demostraron que la resistencia y capacidad aeróbica de los estudiantes (medida por el consumo máximo de oxígeno en la ergoespirometría, también conocida como prueba de esfuerzo cardiopulmonar (PECP), en una cinta de correr), actividad física (utilizando un cuestionario) y el rendimiento escolar y la función ejecutiva (las notas en varias asignaturas, mientras que el rendimiento en las matemáticas se utilizó para medir la función ejecutiva).

También se recogieron variables fisiológicas como el Índice de Masa Corporal (IMC) y la relación cintura-cadera.

A continuación, los investigadores compararon los datos con la información sobre la capacidad antioxidante total de los estudiantes (utilizando ensayos colorimétricos) y niveles de vitamina E (a través de muestras de suero sanguíneo en ayunas).

“Descubrimos que el IMC y la relación cintura-cadera eran significativamente mayores en los participantes que se clasificaron como sujetos de niveles de actividad leves, mientras que la aptitud física y las puntuaciones respecto al rendimiento académico y función ejecutiva eran más bajos en comparación con los grupos moderados o altamente activos”, dijeron.

“Por otra parte, se observaron niveles de alfa-tocoferol y gamma-tocoferol y una actividad de la capacidad antioxidante significativamente mayor en los pacientes de los grupos de actividad moderados y elevados”.

Se descubrió que el rendimiento académico y las puntuaciones de función ejecutiva se correlacionaban de forma positiva con la edad, género, alfa-tocoferol, gamma-tocoferol, actividad CAT y puntuación de la actividad física y de forma negativa con el IMC.

Los niños que muestran dificultades de aprendizaje podrían beneficiarse de la provisión de una dieta equilibrada que incluye la vitamina E y otros antioxidantes”, sugirieron.

Referencias

Alghadir AH, Gabr SA, Iqbal ZA, Al-Eisa E. Association of physical activity, vitamin E levels, and total antioxidant capacity with academic performance and executive functions of adolescents. BMC Pediatr. 2019 May 17;19(1):156.

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