Las situaciones en las que es mejor no subirse a la báscula
Raquel Fernández Vega
A veces, confundimos cuidarnos con estar obsesionados con el peso. Y las obsesiones nunca son buenas.
Hace tiempo escribimos un artículo sobre las “mentiras” de las básculas, pero más allá de esto, existen una serie de circunstancias en las que, como veremos, es mejor evitar pesarse.
En demasiadas ocasiones asociamos pesarse a diario con pérdida de peso, y al contrario, olvidarnos de la báscula con engordar.
Dejemos clara una cosa: lo que nos permite estar en un peso saludable es comer sano y practicar ejercicio, por tanto, por más que nos pesemos no adelgazaremos si no llevamos el estilo de vida adecuado, mientras que si lo seguimos, mantendremos nuestro peso salud aunque no nos pesemos diariamente.

Algunas de las situaciones en que es mejor no subirse a la báscula son:
- Cuando se padecen trastornos de la alimentación: Pesarse sólo puede llevar a la obsesión y a las recaídas. En estos casos, lo ideal es deshacerse de las básculas caseras y seguir los consejos de los profesionales de la salud.
- Justo después de las vacaciones o de épocas de excesos gastronómicos: Lo único que conseguiremos es llevarnos un sofocón y cargar con remordimientos innecesarios. Lo mejor es volver poco a poco a las rutinas saludables para recuperar nuestro peso.
- Cuando se comienza un régimen de adelgazamiento: La gente que comienza un régimen de adelgazamiento no debe pesarse a diario, ya que, los cambios se producirán poco a poco y esto puede llevar a la frustración y al abandono de la dieta. Lo aconsejable en estos casos es pesarse una única vez a la semana, siempre en la misma báscula, a la misma hora (a ser posible por la mañana y en ayunas), y con la misma ropa (o si se puede sin ropa).
- Durante la menstruación y los días previos: En estos días es frecuente la retención de líquido y por tanto la báscula puede llegar a decir que pesas incluso un kilo y medio más de lo habitual.
- Si sigues tratamientos médicos que te hacen retener líquido como tratamientos hormonales o de corticoides: Estos tratamientos provocan hinchazón y redistribución de la grasa corporal. No te obsesiones con la báscula y consulta a tu médico.
Recuerda siempre que el peso es un valor orientativo pero que no siempre es fiable a la hora de valorar el sobrepeso o la obesidad, ya que influyen otros muchos factores que deberemos tener en cuenta.