Combate la ansiedad por comer y mantén tu línea con estos consejos

Ese hambre inesperada entre horas, ese ansia por «picotear» algo de la despensa y abordar el frigorífico con todas tus fuerzas. Es cierto que controlar ansiedad por comer a veces es muy complicado, sobre todo cuando se está pasando por una situación difícil a nivel personal o emocional, pero hacerlo es totalmente necesario si no quieres tener problemas de salud. Esta ansiedad puede llevar a serios casos de sobrepeso de los que sea muy difícil volver.

En España, el 25% de la población tiene problemas de sobrepeso. Somos el segundo país de toda Europa con más casos registrados de esta enfermedad, tal y como se reflejó recientemente en el XXIV Congreso Mundial de la Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad y Enfermedades Metabólicas, donde se ha hablado ya de ella como la pandemia del siglo XXI. Este exceso de peso está derivando, de hecho, en más de 130.000 muertes al año en España, por lo que queda claro que es un problema que necesita solución.

Muchos de estos casos se deben no solo a un mal hábito en cuanto a dietas, al exceso de comida basura y de cantidades a la hora de realizar cada comida principal. Esa ansiedad por comer a deshoras, por tener siempre algo que llevarse a la boca, es uno de los principales motores del sobrepeso. Por eso, saber cómo combatirla es sumamente importante.

¿Y cómo se puede combatir la ansiedad por la comida? Puede no ser una tarea fácil, sobre todo por la fuerza de voluntad que hace falta, pero lo cierto es que las pautas a seguir sí que son bastante simples y sencillas. A continuación, vamos a ver unos consejos fundamentales para conseguirlo.

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¿Cómo controlo la ansiedad por comer?

Existen varias pautas bastante interesantes para frenar las ganas de comer a deshoras. Las que vamos a repasar aquí son las más eficaces, así que te conviene prestar atención y tomar nota de ellas.

¿Realmente tienes hambre?

Lo primero que debes aprender a identificar es si lo que realmente te pasa es que tienes hambre. La ansiedad por la comida suele ser más un factor psicológico que fisiológico, entonces, es necesario dedicar antes cierto tiempo a entenderte mejor y saber si lo que realmente te sucede es que tu cuerpo necesita más comida por falta de nutrientes, o si se debe a algo mental.

Es el primer paso a seguir y el más importante de todos ya que, si no lo haces, te será mucho más difícil entender qué le pasa a tu cuerpo y distinguir cuáles son las comidas necesarias y cuáles no. Aun así, lo mejor que puedes hacer es limitarte al desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena. Son las comidas esenciales y las que debes seguir, y todo lo que haya aparte es, probablemente, fruto de tu mente.

Bebe más agua

Aunque pueda parecer imposible, a veces es cierto que confundimos la sed con el hambre. En ocasiones, cuando el organismo nos manda las señales con las que indica que necesita hidratación, solemos tomar el camino erróneo y no bebemos agua, introduciendo alimentos en su lugar. De hecho, no es bueno tampoco suplir esta necesidad con refrescos o con café, debe ser agua.

En el caso de que te den ganas de picotear algo a deshoras, en lugar de abrir la nevera o la despensa, coge tu botella de agua y bebe un poco. Es muy probable que, tras hacerlo, veas cómo esa ansiedad por comer se va mitigando hasta desaparecer. Muchas veces el problema se resuelve de una forma tan sencilla como esa, algo que además es realmente beneficioso para el organismo.

Introduce más fibra en tu dieta

Lo bueno de la fibra, además de hacer que vayas con más frecuencia al baño, es que también tiene un interesante efecto saciante. Gracias a esto, la ansiedad por comer se presenta con mucha menos frecuencia y, de hecho, si lo hace, podrás identificar con mayor facilidad que no es hambre real, sino ese peculiar mecanismo de tu mente.

Puede que pienses que todo esto se trata también de perder peso, y lo cierto es que no es del todo cierto. Meter más fibra en tu dieta hace que comas de forma más saludable y que tu organismo mejore. Cuidar tu cuerpo es esencial y si esto, de camino, hace que mantengas mejor tu línea y pierdas algo de peso, pues es un doble resultado positivo para ti.

Haz ejercicio físico

Dicen que «mens sana in corpore sano», y siempre se señala al deporte como mejor forma de conseguir esto. Pero lo cierto es que el ejercicio físico hace mucho por aliviar la tensión, descargar todo el estrés que se tenga y, por tanto, conseguir que la mente se despeje. Si haces eso, y además prácticas ejercicio con frecuencia, es más que probable que notes cómo esa inexplicable necesidad de comer va desapareciendo.

Acostúmbrate a hacer un poco de ejercicio a diario, si no lo haces ya, y verás que las tensiones se disipan y te tomas la vida con algo más de relax. Directa o indirectamente, te ayudará a eliminar esas visitas a la despensa que hacías entre horas.

Como has podido ver, no es algo demasiado exigente ni difícil, aunque sí requiere algo de fuerza de voluntad para cambiar tus hábitos. Sigue estos consejos y verás que pronto notas los resultados.

Por: Francisco Delgado García

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