Muchas personas desean iniciar una dieta, ya sea para bajar de peso, mantenerse en un determinado peso o bien simplemente porque quieren llevar a cabo una dieta equilibrada que sea beneficiosa para su salud, para mejorarla. Lo cierto es que todo lo que comemos tiene más importancia de la que en principio puede parecer que tiene, y ello repercute en cómo nos encontramos durante el día a día, así como en nuestra condición física. Optar por mejorar nuestros hábitos alimenticios es un gran paso para mejorar nuestra salud. Junto a lo anterior, es aconsejable complementar una dieta equilibrada con deporte o alguna actividad física.
A continuación, hablaremos sobre algunos aspectos útiles relacionados con las dietas. No obstante, siempre es recomendable acudir a un nutricionista que valore cuáles son tus necesidades y características personales de cara a orientar la dieta en una dirección u otra. Recurrir a “dietas milagro” acaba por ser contraproducente, puede que nos permita perder algunos kilos rápidamente pero no es bueno para nuestro cuerpo y además volveremos a engordar fácilmente. En cualquier caso, aquí nos detendremos en trazar algunas líneas básicas y consejos para tu dieta que puedes implementar en tu rutina.
Es necesario dar prioridad a productos saludables y reducir el consumo de dulces, como galletas o pasteles, pues contienen grandes cantidades de azúcar. Esto será crucial para cuidar de nuestro cuerpo. Los frutos secos son un sustituto perfecto, pues son una buena fuente de energía. En concreto, las almendras o las nueces, que en cantidades normales, pueden ser muy beneficiosas y pueden saciar el hambre. Se pueden incluir en los desayunos para empezar el día con energía, como aperitivo o incluso como parte de tu snack.
Beber agua es fundamental. Lo recomendable es beber entre 2 y 3 litros al día. Muchas personas que se ponen a dieta, en el caso concreto de que quieran adelgazar por ejemplo, pueden tener en cuenta este dato, ya que algo tan simple como beber agua antes de comer puede contribuir a incrementar la sensación de saciedad. Además, durante la comida es aconsejable comer lento en lugar de hacerlo rápido, ya que notaremos la saciedad, podremos controlar mejor lo que comemos y disfrutarlo más.
Asimismo, cuando acudimos al supermercado debemos leer las etiquetas de los productos, ya que esto nos proporcionará información sobre los componentes de los alimentos que estamos comprando. Esto es relevante ya que, son muchos los productos que tienen azúcares añadidos o conservantes, por lo que lo mejor será prescindir de ellos y buscar productos naturales.
Estos son algunos de los tips que puedes tener en cuenta a la hora de mejorar tus hábitos alimenticios. Como decíamos al inicio, es recomendable combinarlo con ejercicio físico. A lo anterior, debemos sumar el descanso adecuado, teniendo que ser este de al menos 7 horas de sueño para los adultos, pues si no lo respetamos y dormimos menos, la quema de grasas baja considerablemente. Por ello, el descanso adecuado es crucial para la salud, siendo un pilar fundamental para estar sanos, junto a una dieta equilibrada y el ejercicio físico.