Tener el peso ideal puede ser un tema bastante controvertido para mucha gente.
Actualmente, nos enfrentamos cada día a la palabra “ideal” como a un imposible. Sin embargo, deberíamos ser capaces de pensar con cierta objetividad y sustituir la palabra “ideal” por adecuada.
Es decir, no se trata de que todos tengamos el mismo peso o talla, sino que podamos sentirnos bien en nuestra propia piel.
Para perder peso*, y después poderlo mantenerlo*, debemos adaptar las calorías que ingerimos para que sean inferiores a nuestro gasto energético diario, ya que se trata de ir quemando las reservas de grasa que hemos ido acumulando a lo largo del tiempo.
En determinadas ocasiones, si además necesitamos ahorrar tiempo en preparar nuestro almuerzo o debemos comer algunos días fuera de casa, el empleo de productos sustitutivos de una o dos comidas al día, puede facilitarnos la labor. La marca Siken es un buen ejemplo de este tipo de sustitutivos, entre sus productos podrás encontrar muchas opciones y sabores diferentes. .
Como norma general, a la hora de diseñar nuestra dieta, os aconsejamos incluir suficiente cantidad de nutrientes, y la mejor forma de conseguirlo es planificando nuestro menú semanal. Si estás pensando en comenzar una dieta para perder peso*, te daremos algunos consejos para ayudarte a planificar tus recetas:
En tu dieta diaria trata de que no falten alimentos ricos en proteínas, pero bajos en grasa como la carne de pollo, pavo o conejo. También es recomendable incluir pescado blanco, pulpo, sepia o calamar.
Trata de incluir cada día suficiente cantidad de fruta y verdura, ya que ayuda a saciarnos a la vez que aportan gran cantidad de vitaminas, fibra y muy pocas calorías.
Aconsejamos tomar legumbres una vez por semana. Eso sí, trata de prepararlas con poca grasa: un guiso de lentejas con verduras o una ensalada con garbanzos o alubias con tomate natural, lechuga, cebolla, atún sin aceite y queso fresco aliñada con un chorrito de aceite de oliva y vinagre puede ser una buena opción.
Trata de reducirla ingesta de hidratos de carbono, sobre todo si son azúcares refinados, que deben ser reducidos al máximo si es posible.
En la preparación de tus comidas, opta por las opciones a la plancha, al horno, en papillote o al vapor, así podrás evitar añadir calorías extra a tus recetas.
Del mismo modo, aconsejamos reducir el consumo de salsas, sobre todo las que venden ya preparadas, ya que estas, suelen ser muy ricas en grasas saturadas y azúcares añadidos.
Es recomendable beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día tratando de evitar o las bebidas gaseosas, azucaradas y por supuesto, las alcohólicas que aportan muchas calorías y entorpecen la quema de grasa alterando tu metabolismo.
Como puedes ver, se trata de consejos sencillos que, si se mantienen en el tiempo, conseguirán que logres tu objetivo.
Otro tema muy importante es el de los desayunos, ya que algunas personas creen que, si quieren adelgazar, saltarse el desayuno es una buena idea. Sin embargo, no pueden estar más equivocados.
Lo aconsejable es comer de forma equilibrada sin saltarnos ninguna de las comidas y esto también incluye a los desayunos.
Existen múltiples opciones para planificar tus desayunos para adelgazar. Como consejo general conviene incluir proteínas, hidratos de carbono complejos como pan o cereales integrales y fruta fresca. De esa forma conseguirás energía para comenzar tu día sin sentir hambre durante la mañana y con muy poco aporte calórico.
No olvides nunca que el secreto del peso adecuado para cada uno está en alimentarse bien y ser constante.
Fuentes:
La dieta antiedad. Como mantenerse joven por dentro y por fuera. Marta Villa y Alfredo López. Editorial Arcopress 2015
* Para perder peso: la sustitución de dos de las comidas principales del día por un sustitutivo en una dieta baja en calorías ayuda a perder peso.
* Para mantener: la sustitución de una de las comidas principales del día por un sustitutivo de la comida en una dieta baja en calorías contribuye a mantener el peso después de la pérdida de peso.