Cerveza artesanal
La cerveza artesanal es sin duda la más pura de todas las cervezas. Su forma de elaboración y la falta de productos químicos hacen que se pueda conseguir un producto excepcionalmente puro y adecuado para todo.
Al realizar cerveza artesanal, ya no se trata de reducir los costes y hacer grandes cantidades de cervezas, sino que el cuidadoso proceso trata de lograr sabores más especiales y caseros, es ahí y en la calidad del buen producto en donde la cerveza artesanal marca la diferencia a la cerveza que se elabora por miles de litros en las fábricas de cerveza.
La cerveza artesanal no contiene conservantes, ni usa aditivos: sus cualidades se mantienen intactas.
Su elaboración se extiende por varios lugares el mundo; los elaboradores de la cerveza artesanal fabrican la cerveza para vender entre amigos o entre clientes selectos, pero también para degustarla. Solo así sabrán si realmente están sacando un producto de alta calidad que cumple con su objetivo de fabricación, mantienen vivas las tradiciones y a la vez realizan la elaboración con sumo mimo y cuidado para sacar el sabor que realmente les diferencia.
En muchos países, para dar a conocer la cerveza artesanal se celebran fiestas y celebraciones por todo lo alto en su honor, con buenas tapas y exquisitos manjares, en lugares en los que no puede faltar una buena cerveza artesanal, una cerveza seguida por miles de personas a las que les encanta cuidarse y divertirse con un producto totalmente casero y con una tonalidad y sabor muy peculiares y distinguidos.
Las cervecerías corporativas también son muy importantes para mantener a las cervezas artesanales como símbolo de tradición. Desde antes de la guerra civil española la cerveza artesanal ya había tocado diversos países en los que ya se le daba una gran importancia y hasta día de hoy se traslada la microcervecería o la cerveza de los artesanos como parte de una cultura que protege a uno de los productos más milenarios.
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