¿Quién no ha regalado o recibido como regalo alguna vez un ramo de flores o una bonita maceta?
Cada vez es más frecuente enviar flores y rosas en San Valentín y la verdad es que recibir un ramo de flores, sobre todo si son rosas, puede ser una de las sorpresas más bonitas y que más alegría nos pueden dar, ya que pocos regalos nos producen semejante ilusión y sensación de felicidad.
Además, con las nuevas plataformas online, es muy cómodo enviar rosas a domicilio.
Pero regalas flores no es solo un regalo bonito, sino que tiene más matices de los que podemos apreciar a simple vista. La relación entre las flores y la belleza ha sido una constante a lo largo de los tiempos y podemos encontrar pruebas de ello en la Historia, la literatura, la pintura y en la sabiduría popular.
Además, es muy conocido el poder curativo de las plantas y de las flores. Algunas de ellas se han empleado desde hace miles de años como remedio natural frente a determinadas enfermedades o incluso como producto de belleza. Entre las más empleadas como elixir milagroso encontramos:
La manzanilla
Tomada en forma de infusión ayuda a combatir los problemas digestivos y aplicada de forma tópica sobre la piel ayuda a calmarla y a regenerarla. Aplicada su infusión para lavar y enjuagar el cabello permite aclararlo de manera natural varios tonos.
La lavanda
Con su inigualable aroma nos ofrece sus aceites esenciales que favorecen la relajación y ayudan a combatir el estrés y la depresión, además de poseer propiedades antisépticas y antiinflamatorias.

La rosa
La rosa es conocida por ser la reina indiscutible de las flores. Su simple imagen nos evoca belleza y romanticismo y actualmente se ha incorporado como ingrediente principal de muchos productos cosméticos.
Sin embargo, el poder de las flores sobre nuestra salud y nuestra belleza va mucho más allá de todo esto, pues no es necesario ingerirlas como infusión ni emplearlas como cosmético para disfrutar de sus beneficios. Simplemente el hecho de tenerlas cerca calma nuestro sistema nervioso equilibrando nuestro organismo, gracias al efecto que provocan sus colores y su perfume.
Se han realizado estudios que han demostrado la relación de las flores con la intensificación de sentimientos positivos como la gratitud, el optimismo y el fomento de las relaciones interpersonales.
La experiencia de recibir flores como regalo nos ayuda a aumentar nuestra producción de endorfinas y, por tanto, a reducir nuestros niveles de estrés y a incrementar la sensación de bienestar y serenidad, y eso, indiscutiblemente, ayudará a mejorar nuestro estado de ánimo y se reflejará en nuestra belleza.
Además, las flores tienen el poder casi mágico de conseguir crear ambientes acogedores llenos de luz, perfume y color en ese rincón especial de tu hogar, ya que, embellecen de forma inmediata todo lo que las rodea. Por tanto, hay pocas formas mejores que colocar un pequeño ramo en ese rincón estratégico, para hacer que nuestros invitados se encuentren como si estuvieran en su casa, y pocas formas mejores de hacer ver a alguien que es especial para nosotros que regalándole flores.
Por tanto, si quieres hacer sentir a alguien que es especial para ti, no dejes pasar la oportunidad de hacerle este hermoso regalo, ya que regalar flores siempre refleja afecto sincero, equilibrio, paz y belleza.
Y por último nada mejor que terminar con un fragmento del poema de Federico García Lorca “La oración de las rosas”:
¡Qué sería la vida sin rosas!
Una senda sin ritmo ni sangre,
un abismo sin noche ni día.
Ellas prestan al alma sus alas,
que sin ellas el alma moría,
sin estrellas, sin fe, sin las claras
ilusiones que el alma quería.