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En la actualidad, cada vez son más las personas que se aficionan a la práctica de ejercicio en su día a día. El deporte al aire libre gana adeptos, y es el running el más practicado en general en casi todo el mundo.
La facilidad para realizarlo y el poco material necesario, hacen que mucha gente lo elija como deporte de preferencia. Si bien es cierto, que aunque pueda practicarlo cualquier persona sana independientemente de su edad, hay que tener en cuenta algunos consejos y prácticas para evitar posibles lesiones cuando lo realizamos, y saber cómo tratar un esguince de tobillo, entre otras.
A continuación, enumeramos alguna de las lesiones más comunes entre los que practican este deporte, y los consejos para su solución y prevención.
Fascitis plantar
Esta dolencia se produce en la parte inferior del pie, justo en la parte baja del talón. Se genera debido a una inflamación de la membrana conocida como fascia plantar, que reduce el impacto producido al caminar en los huesos metatarsianos y permite mantener el arco característico del “puente” del pie con el ángulo adecuado.
Los síntomas entre los que lo padecen suelen ser dolor intenso y muy molesto en el talón, en forma de ‘pinchazos’ o calambres, y a veces hasta la aparición de hematomas en la zona.
Para evitar esta lesión lo mejor es realizar estiramientos de gemelos y calentamiento de tobillos, tanto antes como después del ejercicio; en caso de sufrir este problema, lo mejor es aplicarte frío en la zona dolorida, usar un calzado cómodo, con plantillas almohadilladas, y evitar realizar deporte durante su tratamiento.
En caso de empeoramiento, lo mejor es acudir al médico para realizar un examen exhaustivo y evitar males mayores. Suele desaparecer en cuestión de un par de semanas, pero si no se diagnostica a tiempo puede llegar a convertirse en una lesión crónica.

Síndrome patelofemoral o “rodilla del corredor”
Al igual que la fascitis plantar, es una de las lesiones más comunes entre los runners. Esta complicación de rodilla se produce en lo que se conoce como banda o cintilla iliotibial, que es un tendón que baja por el muslo y cruza la rodilla.
Al flexionar las rodillas durante una carrera o entrenamiento, el roce continuo de esta membrana iliotibial con los distintos huesos que conecta, si se sobrecarga, produce un dolor en la parte lateral de la rodilla originando esta lesión que se conoce comúnmente como “rodilla del corredor”.
Debido a la fricción que provoca la práctica del running en las rodillas es una de las dolencias más habituales entre los que lo realizan. Suele ser más común entre los pronadores (aquellos que tienen la pisada más fuerte hacia la parte interior del pie).
Para su tratamiento y cura, lo mejor es realizarse un estudio de la pisada y utilizar unas plantillas acordes para corregir las “malas costumbres” al andar. Este remedio suele ser suficiente. De todas formas, se puede acudir al fisioterapeuta o utilizar vendajes en la zona adecuada para acelerar la recuperación de esta lesión.
Esguince de tobillo
La lesión más común y fácil de producirse entre los corredores es el famoso esguince. Una de las articulaciones que más lo sufre es el tobillo, puesto que es la parte más expuesta, tanto al correr como al andar, a cualquier traspiés o tropiezo que provoque una mala pisada y por tanto la lesión en esta zona. Concretamente la parte que más se ve afectada suelen ser los ligamentos.
Si sufrimos esta lesión, rápidamente apreciaremos una inflamación en el tobillo y un fuerte dolor en casi todo el resto del pie. Suele ser bastante molesto, incluso sin movernos. Por eso, lo mejor para su cura es inmovilizar la zona afectada y mantener un reposo absoluto del pie durante 2-3 semanas, dependiendo del grado de esguince que sea.
Si tenemos que movernos, ha de ser con muletas o silla de ruedas para evitar al máximo apoyar el pie afectado. Además, para tratar un esguince de tobillo lo más recomendable en la mayoría de los casos es acompañar dicho reposo con un tratamiento médico como la toma de antiinflamatorios o paracetamol para aliviar el dolor que produce.
Lesiones de espalda
Además de las piernas, otra de las partes que se pueden ver más afectadas en cuanto a lesiones se refiere es la espalda. Los corredores o runners sufren un impacto considerable al realizar este deporte, lo cual a veces puede provocar lesiones sobre todo en la zona lumbar, como puede ser la lumbalgia, una de las más fáciles de padecer.
Los motivos por los cuales pueden originarse las lesiones de espalda con este deporte suelen ser el uso de un calzado inadecuado, mantener malas posturas o arrastrar dolencias anteriores que ocasionen dolor en la zona.
Para evitar lesiones de espalda, es importantísimo realizar estiramientos antes y después de correr e intentar mantener el control postural tanto mientras realizamos ejercicio como en nuestro reposo. En caso de padecer dicha afección, lo más recomendado es tratar la zona con compresas de calor, utilizar alguna crema relajante y en caso de complicación visitar a un médico o fisioterapeuta.
En general, estamos expuestos cada día sin remedio a padecer cualquier lesión durante la práctica de ejercicio. Con lo cual, mantener un hábito de estiramientos y calentamiento muscular antes y después de realizar deporte, ayudará enormemente a evitar dolencias como las que se describen en este post.