Los principales errores dietéticos del deportista 2

Los principales errores dietéticos del deportista 2

Seguimos adelante con algunos de los principales errores dietéticos de los deportistas. Hay para todos los gustos:

–       El que hace mucho ejercicio y luego se harta de comida basura: Aunque cueste trabajo creerlo, muchos deportistas, sobre todo los más jóvenes, piensan que no es importante cuidar su alimentación, ya que lo compensan entrenando duro. Esto es uno de los errores dietéticos más importantes porque, aunque al principio no se note, si entrenas y no provees a tu cuerpo de los nutrientes necesarios, antes o después sufrirás las consecuencias. No pienses que por hacer ejercicio puedes alimentarte de comida basura. Deberás introducir en tu alimentación proteínas de calidad (en su justa medida), hidratos de carbono complejos y grasas saludables, sin olvidar las frutas y verduras. Pero no hay que agobiarse: un capricho de vez en cuando no sólo no es malo sino todo lo contrario.

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Errores dietéticos del deportista

–       El adicto a los suplementos: Las barritas para deportistas tienen su función, pero en ningún caso pueden ser el sustituto de una dieta equilibrada y bien planificada. Muchas de estas barritas contienen incluso grasas trans, por lo que su consumo excesivo o habitual no es demasiado recomendable. Además con estas barritas, aunque estemos aportando carbohidratos y proteínas, estamos perdiendo muchas vitaminas y fibra que encontramos en los alimentos “naturales”.

–       No beber suficiente líquido es uno de los principales errores dietéticos: Algunos deportistas no beben lo suficiente para reponer las pérdidas hídricas. La pérdida de agua y electrolitos a través del sudor y la respiración puede ser importante y puede poner en peligro al deportista mientras se ejercita (ver «Peligros de la deshidratación del deportista» y «la limonada alcalina«) o puede cursar como un cuadro de deshidratación crónica que afecta a la salud y al rendimiento deportivo.

–       El que come poco durante todo el día y tras entrenar a última hora de la tarde se pega el gran atracón para cenar: Esto es característico de gente que va al gimnasio a última hora del día, generalmente, tras haber terminado su jornada laboral. No debemos olvidar que lo ideal es repartir la ingesta calórica y nutricional en cinco comidas al día. Es la mejor forma de mantener nuestro metabolismo activo y sin sobrecargas ni picos de glucosa e insulina en sangre. Acostumbra a planificar tus comidas saludables de forma que puedas llevarlas al trabajo y llegues después al gimnasio con tus reservas de energía bien cargadas.

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