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La descafeinación con agua: un proceso natural que mantiene las propiedades del café. El método de NESCAFÉ.
Probablemente existan pocas bebidas y alimentos que participen de nuestra vida de una forma tan especial.
Ese café del desayuno antes de salir de casa, el café que preparaba la abuela en esas tardes de invierno para tomar con su bizcocho casero y que tanto nos gustaba, la jarra de café que nos acompañó en las noches de exámenes, el café de las sobremesas tranquilas, el que sirve de excusa perfecta para reencontrarnos con los amigos que hace tiempo que no vemos… Y es que el café nos evoca recuerdos y sensaciones de momentos especiales con solo sentir su aroma.

Descafeinación con agua
El café, además, posee múltiples propiedades que beneficiarán nuestra salud (ver: El café y la salud), y en los últimos tiempos, han podido ir desterrándose mitos en torno a su consumo.
Actualmente, se ha demostrado que un consumo de café, de entre tres y cinco tazas al día, no supone ningún problema para una persona sana pero, además, no debemos olvidar que existe la opción del descafeinado para todos aquellos que precisen, o simplemente deseen, evitar el consumo de cafeína.
Lo más importante a la hora de tomar un café descafeinado es que conserve intactas sus características organolépticas y, para ello, NESCAFÉ emplea un método 100% natural, sin necesidad de utilizar sustancias químicas que podrían llegar a alterar su sabor y su aroma. Se trata de la descafeinación con agua.

La descafeinación con agua, un proceso natural
Nescafé ha optado por emplear el método de descafeinación más natural que existe, basándose en el simple hecho de que la cafeína es soluble en agua.
Este proceso comienza igual que para cualquier café, con la recolección de los mejores granos de café en su país de origen y, tras su posterior secado y despulpado, la selección de aquellos destinados a ser descafeinados para comenzar su especial proceso.
El método se basa, como ya hemos mencionado, en la solubilidad de la cafeína en agua. Por ello, se desprenderá la cafeína de los granos gracias a un flujo de agua caliente y, posteriormente, se empleará aire para conseguir evaporar los restos de agua que pueden humedecer los granos tras el anterior procedimiento.
Una vez están bien secos los granos, se reincorporarán el resto de materias orgánicas que puedan haberse desprendido junto con la cafeína. De esta forma, volvemos a encontrarnos con unos granos de café con todas sus propiedades, sabor y aroma intactos pero, ahora ya, descafeinados.
A partir de este momento, se seguirán los mismos pasos que el café no descafeinado.
Este método evita, por tanto, el empleo de productos químicos como el cloruro de metileno y el acetato de etilo que pueden alterar el sabor y el resto de las propiedades del café.

La descafeinación con agua empleada por NESCAFÉ garantiza la conservación óptima de todas las propiedades de un buen café, así como de sus características organolépticas, a la vez que opta por un método natural y seguro.
Mediante este método, gracias a Nescafé, podremos saborear un gran café, con todo su inconfundible aroma y sabor, aunque elijamos tomar un descafeinado, porque lo más importante para nosotros será siempre que nuestra taza de café sea un momento inolvidable, aunque no lleve cafeína.
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