¿Te sientes cansado? La causa puede estar en tu alimentación.
¿Te sientes siempre cansado, con falta de energía y con dificultades para concentrarte? ¿No te explicas cuál puede ser la causa porque no haces más de lo que hacías habitualmente? Si te sientes identificado con estas preguntas deberías revisar cómo es tu dieta, pues la clave puede estar en tu alimentación.
A veces podemos sentirnos más cansados de lo habitual, esto es frecuente en determinados momentos de la vida o en épocas de mayor estrés, pero lo normal es que sean periodos de adaptación o de sobreesfuerzo y cuando estos pasan volvamos a la normalidad. El problema está cuando nos sentimos siempre cansados, con poca energía y esto se prolonga en el tiempo, si esto ocurre, deberemos revisar nuestro estado de salud y si todo está correcto, deberemos revisar nuestra alimentación, y es que una alimentación desequilibrada, con exceso de grasa y azúcares refinados puede dejarnos literalmente agotados, esto es aún más notable si además nuestra dieta es deficitaria en vitaminas y minerales.
Entonces, si te sientes cansado ha llegado el momento de analizar que le echas al carrito de la compra porque la solución puede ser bastante simple.

Errores dietéticos que nos pueden hacer sentir agotados:
– Insuficiente hidratación: Si no bebemos la cantidad de agua suficiente podemos sentirnos deshidratados y muy cansados. Uno de los primeros síntomas de la deshidratación es la dificultad para concentrarse y el dolor de cabeza. No le hagas trampas a tu cuerpo: no valen los refrescos, la cerveza, etc, debes darle la cantidad necesaria de agua.
– Exceso de comida basura: El exceso de comida basura, así como comer de forma irregular y con horarios descontrolados, provocará subidas bruscas de la glucemia (subidas bruscas de glucosa en sangre). Para compensar, se producirá una secreción también brusca de insulina lo que puede producir un efecto rebote de hipoglucemia, esto se traduce en bajones de ánimo, irritabilidad, mareos, nerviosismo, dificultad de concentración y sensación de cansancio y falta de energía.
– Exceso de grasas saturadas en la dieta: Te harán sentir embotado y cansado tras las comidas. Si tus cenas son además muy copiosas pueden provocarte insomnio y sueño poco reparador por lo que el cansancio será mayor al día siguiente.
– Comes cosas con demasiados aditivos químicos: Un exceso de alimentos con demasiados aditivos químicos pueden alterar tu organismo provocando cansancio además de otros problemas.
– Abusas del café o de los refrescos de cola: En exceso todo es malo, no debes pasarte con el café porque sólo conseguirás tener cada vez menos energía y más nerviosismo. Es cierto que un café por las mañanas puede ayudarte a espabilar ante el día que comienza, pero un exceso de estimulantes químicos a la larga aumentarán tu cansancio, además de provocar ciertas pérdidas de minerales como el calcio, el zinc y el magnesio. Ver: efectos secundarios del café verde
– Si te sientes además hinchado deberás asegurarte de que no padeces ninguna alergia o intolerancia alimentaria: muchas personas pueden tener problemas con la lactosa o el gluten, esto en fases iniciales puede sentirse como cansancio, flatulencia y digestiones algo más pesadas de lo habitual. Si es tu caso, deberás eliminar estas sustancias de tu dieta para empezar a sentir la mejoría.
Como consejo final, decirte que para estar llenos de energía cada día existen una serie de nutrientes que no deben faltar en tu alimentación:
– Frutas: Llenas de vitaminas, minerales y antioxidantes.
– Verduras: Igual que las frutas contienen vitaminas, minerales y antioxidantes. Si lo prefieres puedes optar por las de cultivo biológico.
– Legumbres: Ricas en proteínas e hidratos de carbono de absorción lenta.
– Cereales integrales: También una fuente importante de hidratos de carbono de absorción lenta que te proporcionarán energía duradera para comenzar la jornada.
– Pescado azul: Rico en omega3. Además de proporcionar proteínas contribuirá a tu salud cardiovascular regulando tu nivel de colesterol.
– Semillas como nueces, almendras, sésamo y pipas de girasol: Son una fuente importante de ácidos grasos esenciales. Lo ideal es consumir a diario poca cantidad incorporándolas a las comidas, ya que son muy energéticas.